Una iniciación representa el viaje que hace el alma para alcanzar cierto lugar sagrado.
Los retos en la vida cotidiana son iniciaciones que pulen nuestro diamante interior, que marcan el cambio de un estado de ser al siguiente y tienen lugar tras una crisis emocional, una perdida o situaciones dolorosas, difíciles de comprender.
Generalmente, así es como aprendemos lecciones en este plano físico, a través del contraste y la dualidad.
Estos eventos son necesarios cuando ignoramos los llamados del alma o cuando nuestro Ser sabe que ya es hora de despertar y recordar quien hemos venido a ser aquí.
Así es como se abre el corazón, cuando estamos dispuestos a escuchar al Espíritu Santo y nos comprometemos a realizar verdaderos cambios en nuestras vidas, para permitirnos expresar nuestra esencia más autentica y cumplir nuestro propósito divino.
Si ahora mismo estás en medio de una iniciación, tienes que saber que la superarás y que un día, bendecirás aquello que te te permitió abrir el corazón, para volver a ti y recordar tu propósito divino.
Escucha los susurros de tu alma, antes de que tenga que gritarte mas fuerte.